Hoy estoy así, a punto de pasar mi línea segura, mi lugar de arranque. Hoy me freno las ganas de subir a la cúspide de una montaña y me pongo a mirar el ombligo, el cordón a tierra, que me mantiene a salvo.
Lo que son las distancias. La manera de accesar los sentires adentro y llenarte de agua salada. El mar, que vuelve con las olas del olvido y la soledad, del miedo y la duda. El pie que no se mueve. El aire que apenas llega y yo sigo aquí, de observadora, con un almacén de empuje que no me llega. Espero. Suelto el momento. Estoy lista para ver la nube pasar y emprender el caminito aquel que se me antojó caminar.
2 marzo 2008
domingo, 2 de marzo de 2008
tímida
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