lunes, 8 de septiembre de 2008

mar que tranquiliza y sana



en el medio de tanto cambio. de tantas preguntas. llega el mar. el amor de mis amigas. el viento. la luz.

en el medio de la distancia. de puerto rico a tantas millas y meses de distancia. me llega este mar del sur. este mar con agua helada y viento atrevido. mar del plata. mar de levante. mar frío y profundo. el mar que sana, que me acerca, que me toca los pies y el alma.

mar del plata. lleno de peces invisibles y gaviotas altas. muy altas. en el medio de tanta espuma, de tanto sentir interno. los pies en la arena, las conversaciones de amiga y la comida mirando el horizonte. medicina que traspasa las capas y capas de caracoles, de piedritas, de caminos internos que se van sumando y que si no paro a mirar, se pasan los meses y las olas y no los descubro. feliz. íntimamente conmigo y con mis amigas. sola y acompañada. acompañada más que nada. y en la orilla de tantos sentimientos que se levantan, rabiosos, con fuerza, para que los tome en cuenta, me descubro enamorada del olor a sal. enamorada de mi raíz caribeña. miro los caminos de autopista. la ruta. y la vegetación que miro por la ventana, parece la costa de Ponce. parece que el mar me saluda desde el barrio Las Cucharas. estoy aquí y en Puerto Rico. Lo tengo adentro y no hay quien me despegue de ese mar boricua.

Buenos Aires, Argentina
8 de septiembre de 2008




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