lunes, 17 de mayo de 2010

Reencuentros y memorias









17 de mayo de 2010
9:08 p.m.

Buenos Aires, Argentina-Hay algo de los recuerdos que me tiene atenta. He descubierto que mis recuerdos de la gente y los espacios en Buenos Aires son gigantes. Veo a gente y las descubro más pequeñitas que en mi memoria. Me pasó con Ricky, Mara, Melisa, Mariana. Y también me pasó con algunos espacios, que me parecieron minúsculos.

A Melisa la vi más pequeña de lo que la imaginaba, igual la cama de su cuarto. A Ricky me llamó la atención el tamaño de sus manos y luego, todo su cuerpo. En persona es mucho más menudo que en mi recuerdo y mis fotos. Ya cuando vi a Mariana y a Mara, poco me impresionó el tema, poque ya llevaba días viéndolo todo más pequeño.

Lo más que me llamó la atención fue la mesa de la casa de Mariana, donde comimos tantas veces y organizamos las cenas más divertidas. Chiquita, comparada a mi recuerdo. Me pregunto, ¿cómo se infla una imagen en la mente? ¿Serán las ganas? ¿Las emociones que una le pone? O simplemente, es una distorsión normal que da el tiempo y la distancia.

Ahora intento mantener los ojos bien abiertos, para ser justa con las medidas. Ver las proporciones tal como son. Ja.. Digo, ¿como si de algo sirviera? Para qué es importante el tamaño de lo recuerdos. No sé. Pero al menos, así no me siento como Alicia en el país de las maravillas, cuando llega a esa tierra y todo es pequeño o grande, después de caer por el hueco del árbol.

Pompeya




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